VIDEO REVOLUCION INDUSTRIAL
A qué llamamos Revolución Industrial


Por otro lado, una sociedad más liberal fomentó el que se introdujeran nuevos elementos que contribuyeran al avance industrial. Se necesitaba más carbón, se generaba más energía, y se buscaba aumentar la productividad de los recursos propios. La mente se había abierto a la economía y la eficiencia.

Primera etapa de la Revolución Industrial

En 1834 fue Richard Roberts el que ideó el telar y la máquina de hilar. En 1837, Morse inventa el telégrafo y se da el primer gran impulso a las comunicaciones. En 1863 se inaugura el primer sistema de metro del mundo en Londres. En 1868 se lanza el primer ferrocarril transcontinental…
. Los cambios sociales más notables derivan del crecimiento de las ciudades y el consiguiente éxodo en zonas rurales. Al mismo tiempo se produce un fuerte aumento demográfico, a consecuencia de la elevada natalidad y el descenso de la mortalidad catastrófica, dado que se produjeron también avances sanitarios, como las vacunas, y a una mejor alimentación de la población. Esto provocará que la población europea se multiplique en pocos años tanto por nuevos nacimientos como porque se alarga (aunque sea un poco) la esperanza de vida.
La sociedad comienza a desarrollar en este primer periodo una clase burguesa, pero a la vez el éxodo de población rural hacia las ciudades (la revolución agrícola disminuyó las necesidades de mano de obra en el campo) provoca el que aparezca una nueva clase trabajadora que se agrupa en suburbios cercanos a las fábricas, a partir de los barracones en los que viven los obreros. Es la clase trabajadora que tanto se desarrolló con los años y que en su origen se caracterizó por vivir de manera austera . En las fábricas tenían humedad, poca ventilación, ninguna seguridad laboral y jornadas que perfectamente superaban las doce horas diarias, trabajando siete días a la semana. En los suburbios superpoblados y sucios eran víctimas de epidemias de fácil propagación. La cantidad de personas afectadas por estas condiciones les lleva a organizarse para la defensa de sus intereses y aparecen los primeros movimientos obreros de protesta que desembocaron más adelante en el origen de lo que conocemos hoy en día como sindicatos.
Segunda etapa de la Revolución Industrial

La era de los transportes daba un nuevo salto adelante, y por otro lado, la sociedad se veía recompensada con un nuevo elemento desconocido hasta entonces: el alumbrado. Las horas de oscuridad, de candiles y cera, quedaban atrás. Cuando en 1879, Thomas Edison presentó la lámpara incandescente la sociedad ya se había preparado para los grandes avances que, uno tras otro, iban a llegar en aquellos años de finales del XIX y principios del siglo XX.

Sin embargo, aquella Revolución Industrial también tuvo sus puntos negros, que en este caso se reflejaban en la cada vez mayor explotación laboral. Jornadas de quince horas y el nacimiento de lo que Karl Marx definió como alienamiento de los trabajadores.

En las líneas anteriores se ha mencionado brevemente que este proceso también tuvo sus puntos negros, resaltando especialmente el caso de la explotación laboral. Sin embargo, la Revolución Industrial cambió de manera radical la sociedad de la época y modificó totalmente las formas de vida de la mayoría de la población en muchos aspectos, siendo totalmente imposible explicar el devenir de la sociedad actual sin tener en cuenta los procesos derivados del avance de la Revolución Industrial.

En primer lugar, el aumento de las fábricas y su necesidad de disponer de mano de obra supuso que miles de personas dejaran las actividades que habían llevado a cabo durante generaciones en los cambios y fueran a la ciudad en busca de una vida mejor. Antes de la llegada de la Revolución Industrial, generalmente la producción manufacturera estaba a cargo de los gremios, asociaciones cerradas que ejercían un férreo control sobre los productos y las personas que los producían, haciendo imposible una producción libre en la que cualquier persona que así lo deseara pudiera participar.
Por lo tanto, la Revolución Industrial supuso el primer gran éxodo masivo del campo a la ciudad. Las principales urbes que se beneficiaron de la Revolución Industrial multiplicaron su población en muy poco tiempo, algo para lo que no estaban preparadas, por lo que las condiciones de vida de los trabajadores que llegaban a ella eran enormemente pobres. El hacinamiento, salubridad y limpieza se hicieron constantes y, como ya se ha indicado anteriormente, las enfermedades y los problemas de todo tipo hicieron rápida mella en una población desnutrida que trabajaba hasta la extenuación.
Además, la industrialización también mejoró la vida de la sociedad en general. La mejora de las carreteras y la popularización de medios de transporte cada vez más rápidos y efectivos también permitió que llegasen a la ciudad más alimentos en menos tiempo, lo que mejoró ostensiblemente la calidad de vida de las personas que vivían allí.
Por último, la Revolución Industrial, a través de todas las mejoras que hemos mencionado y muchas más que trajo consigo, también hizo aumentar la esperanza de vida de la población en general y, pese a las truculentas condiciones de vida a las que tuvieron que enfrentarse los primeros trabajadores de esas fábricas, la calidad de vida mejoró enormemente con el paso del tiempo gracias a los avances industriales y a las medidas de protección y salubridad que se fueron imponiendo con el paso del tiempo.
MAPA MENTAL
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